diumenge, 23 de setembre del 2012

Carlos Aires, Es Pain


Tres notas sobre “Es Pain” de Carlos Aires

1- Contextualizando una idea
Hablemos de España pero también de Occidente, hablemos de este primer mundo que creíamos superlativo, todopoderoso, pero que ha resultado no serlo, hablemos de historia, de culturas y de tradiciones, hablemos de verdades y de mentiras, hablemos del mundo y de la sociedad contemporánea, hablemos de todo empezando por nosotros mismos. Comienza el viaje. Una serie de fotografías antiguas de prensa intervenidas en dorado mediante la trascripción de letras de canciones famosas, un vinilo en forma de altar profano donde se recogen parte de los iconos que conforman nuestro país, referencias pasadas, presentes y quizás futuras: fútbol, nacionalidades, folklore y religión, una primera parte del recorrido que se culmina con un crucifijo múltiple, un recuerdo de lo que fuimos y una expresión de lo que somos, de lo que creemos que somos y de lo que los demás piensan que somos.
2- Occidente como tierra prometida
Todo parecía perfecto, nuestra capacidad de seducción era enorme y nuestras posibilidades infinitas, vivir en el primer mundo era lo más cerca que se podía estar del paraíso. Ochocientas fotografías de personas sonriendo o riendo, retratos que provienen de periódicos, de revistas y de webs, coleccionados durante años, escaneados, reeditados e impresos de nuevo en blanco y negro, finalmente enmarcados y expuestos. Un reflejo especular de la imagen que desde Occidente queríamos vender de nosotros mismos: la tierra prometida, la tierra de la felicidad, el reclamo perfecto para los que carecían de ella, un espejismo sobre cristal oscuro de un mundo construido en cartón-piedra y que, ahora, se está desmoronando.
3- El parquet de nuestros salones
Un espacio vacío y un suelo de parquet, un parquet realizado con cientos de tablillas provenientes de las pateras que se almacenan en un cementerio de barcos de Cádiz, un suelo de madera construido a base de los sueños de miles de personas, una tarima instalada sobre las vidas de muchos seres humanos, de individuos cuyas ilusiones nacieron y murieron en el Mediterráneo.
Carlos Aires (Ronda, Málaga, 1974) ha presentado su obra en numerosas exposiciones a nivel internacional, entre las que cabe destacar las muestras individuales recientes Love is in the air (Remix) en CDA Projects (Istanbul, Turquía, 2012), Opening Night en el CAC, Centro de Arte Contemporáneo (Málaga, 2012), Let’s get physical en ADN Galería (Barcelona, 2011) y Golden Tears en MAM – Mario Mauroner Comporary Art (Viena, Austria, 2010). Aires ha participado recientemente en las exposiciones colectivas Gold en el Imperial Belvedere Palace Museum (Viena, Austria, 2012), Basados en hechos reales en la Fundación Artium de Álava (2010) y en las ferias Volta Basel, Art Dubai, Art Stage Singapore, ARCO, ArtBrussels, Hong Kong International Art Fair y ViennaFair, entre otras. Vive y trabaja en Madrid.

Casal Solleric, 20 setembre 2012 - 06 gener 2013